"La nuevas tecnologías icónicas, es decir los nuevos medios de masas han provocado una modificación de las bases de la cultura, un cambio antropológico.
La televisión rompe el marco, conecta el arte y la vida acaba con la segregación de la realidad en partes y partes de partes, dinamita cualquier articulación y la sustituye por la más descarnada yuxtaposición, transformando toda realidad en una enorme estructura mosaico en la que cada tesela esta conectada con todas las demás.
La televisión suprime el propio concepto de jerarquía en la que cualquier linealidad es cambiada por estadística.
Liquida el reinado de la racionalidad e instaura la magia del contacto permanente, haciendo que la sensorialidad presida el desarrollo del pensamiento y de toda la existencia.
Se instala en la más cotidiana de las realidades: la casa y se presenta como una ventana que ha venido hasta nosotros para repudiar las distancias entre el aquí y el allá.
La pantalla de televisión es una prolongación de los ojos y los oídos del espectador una prótesis que traslada los sentidos al lugar donde la cámara esta transmitiendo.
Es el inmediato presente del espectador: presente temporal y continuidad espacial que elimina cualquier ilusión, que evitan que el espectador pueda confundir respecto a la verdad que las imágenes albergan, no hay ninguna verdad más allá de las imágenes, la única verdad es la pantalla de televisión.
Surge como una continuación de la cotidianidad: como su síntesis, ha roto todos los marcos de separación con la vida y dentro de los limites de la pantalla ya no hay metáfora la existencia sino prolongación de la misma.
Los programas televisivos se suceden a intervalos fijos, presentándose a los espectadores como verdaderas rutinas.
La esencia masiva de la televisión impide cualquier criterio de originalidad al colocarse como realidad contiguas a la vida cotidiana adquiriendo un valor de redundancia, toda búsqueda de peculiaridad se transforma en voluntaria inserción de una serie homogénea ampliamente conocida; toda novedad se reduce a mínimas variaciones de superficie alrededor del tema central.
En la televisión lo central es la pantalla con su flujo ininterrumpido de imágenes y ello relega a un segundo plano las cosas que la televisión cuenta, ha absorbido la realidad en esa pantalla, transformándola según interesa a sus gobernantes.
Ha creado una sociedad visual, que es manipulada a través de las imágenes."
Facundo tomas, Escrito, pintado:Dialéctica entre escritura e imagenes en la conformación del pensamiento Europeo
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