martes, 30 de marzo de 2010

jueves, 25 de marzo de 2010

De profundis

Noto el metal penetrar en mi piel,
no siento dolor porque el dolor viene de un lugar más profundo...
del fondo de mi ser,
intento llegar pero no puedo cortar más mi piel.
Mi mente me manipula,
soy una marioneta en este mundo artificial,donde nada es lo que parece.
Me sangran los ojos de tanto pensar,
no puedo apagar este fuego que nace dentro de mi,
y me consume cada día, no lo puedo remediar, moriré castigandome;
así de este modo, sangrando, derramandome por el mundo,
como un liquido insípido y vulgar;
seguiré castigandome, clavando cuchillas en mi corazón hasta mutilar este sentimiento...

Her Kind

I have gone out, a possessed witch,
haunting the black air, braver at nigth;
dreaming evil, I have done my hitch
over the plain houses, ligth by ligth:
lonely thing, twelve-fingered, out of mind.
A woman like that is not a woman, quite.
I have been her kind.

I have founds the warm caves in the woods,
filled them with skillets, carvings, shelves,
closets, silks, innumerables goods;
fixed the suppers for the worms and the elves:
whining, rearranging the disaligned.
A woman like that is misunsderstood.
I have been her kind.

I have ridden in your cart, driver,
waved my nude arms at villages going by,
learning the last bright routes, survivor,
where your flames still bite my thigh
and my ribs crack where your wheels wind.
I woman like that is not ashamed to die.
I have been her kind.


He salido al mundo, una bruja poseída,
rondando el aire negro, más valiente por ello;
soñando el mal, he sobrevolado
las casas planas, de luz en luz:
pobre solitaria, con mis 12 dedos, enajenada.
Una mujer así no es una mujer, lo sé.
Yo he sido de ésas.

He encontrado las cuevas tibias del bosque,
las he llenado de sartenes, escu
lturas, estantes,
de armarios, sedas, de incontables bienes;
he preparado la cena para gusanos y elfos:
llorando, aullando, ordenando lo que estaba mal.
A una mujer así no se la comprende.
Yo he sido de ésas.

He viajado contigo, carretero, saludando
con los brazos desnudos a los pueblos que pasaban,
aprendiéndome las últimas rutas de la claridad, superviviente
allí donde tus llamas aún muerden mis muslos
y crujen mis costillas bajo la presión de tu carreta.
Una mujer así no se avergüenza de morir.
Yo he sido de ésas.
Anne Sexton

martes, 23 de marzo de 2010

" En el fondo, el placer de follar no superar al de comer. Si estuviera prohibido comer como esta lo otro, habría nacido toda una ideología, una pasión del comer, con normas caballerescas. Ese éxtasis del que hablan, el ver, el soñar cuando follas, no es sino el placer de morder un níspero o un racimo de uvas"
Cesare Pavese, El oficio de vivir

El cuerpo y el yo

El juego de interrelacionarse entre lo que soy y como soy, es decir entre la materia y el yo, podríamos decir que constituye el eje entre el cuerpo y la persona.
La experiencia del propio cuerpo se da a partir de un sentir, de una percepción, de la fusión entre cuerpo y yo.
Contemplar nuestro cuerpo es contemplar el espacio, la materia que limita nuestra expansión en el universo y es donde se estructura la significación que nace del lenguaje, el cuerpo es el lugar de los significantes y de los sentidos donde se expande el yo o se concentra; el cuerpo es la puerta al entendimiento.
La forma en la que nos percibimos, como nos imaginamos, como percibimos nuestro cuerpo, nuestra capacidad de ubicarnos en el mundo, podría llamarse autorrepresentación; en suma seria nuestra forma de concebir nuestra identidad personal a partir de representaciones sociales que produce nuestra cultura pero al mismo tiempo, la forma como desde nuestras propias percepciones y reflexiones modificamos las representaciones de lo corporal.
Según una escritora hispana, Carmen Boullosa: “La construcción del yo de una mujer pasa sobre la simbolización del cuerpo, pero no se trata solo de una superficial preocupación por las apariencias, se trata del afán de crear una identidad y se refiere a la génesis de esta construcción en la imagen que nos devuelve el espejo, es decir el cuerpo como tal no basta, es necesario ver su reflejo, plantearse una relación especular con él y construir un yo, este yo proviene de lo que se nos devuelve"